No te extraño en el corazón
te extraño en la panza cuando como panque de limón.
te extraño en la garganta cuando bebo mezcal y te extraño en mi cabeza, cuando me duele después de varias cervezas.
te extraño en la oficina cuando empiezo a redactar, y un poco en las tardes al salir de trabajar.
te voy a extrañar algunos meses más antes de permitirme olvidarte, ojalá no tarde mucho, mi gato insiste en que te marque.