En la ciudad sin voz, sobre los ruidos mudos,
se escuchan los susurros de vidas olvidadas,
que claman justicia.
En las calles de silencio y soledad,
donde se esconden historias
de desigualdad, gritos mudos
piden libertad, el mundo
clama por la igualdad.
Mientras entre los edificios altos y fríos,
Se pierden los sueños de los niños,
Cuyas risas se apagan en el frio,
de un sistema que los margina
con desvarío.
Pero en medio de tanta oscuridad,
aún brilla la esperanza llena de humildad,
personas valientes levantan la voz´
por un mundo más justo
y lleno de amor.
Porque en cada rincón de cada ciudad,
hay corazones llenos de bondad
que luchan por cambiar la realidad,
de construir un futuro de solidaridad.