Abuso de poder
En el ocaso de los tiempos,
se alza la sombra del poder,
iluminando la milenaria ciudad,
con su maldad moral.
Destellos de ámbar,
sobre crucificado caminante de asfalto,
neones de falsos escaparates,
bocina de un impaciente conductor,
sirenas que traen humillación.
Uniforme y pistola se imponen,
entre los rostros sin voz,
mudos en su cotidianidad,
embrutecidos por la desmesurada violencia,
producto de la manipulación mental,
acelerada en el altar del ilegítimo poder
Cayendo desde la cumbre de la vida,
ahogado en su propia explotación,
subordinado a la miseria,
sin un principio ético que lo salve.
Hipotecada vida de cemento y cristal,
atrapada en los bucles de indignidad.
Con el alba llega el grito de espera,
ante el mal uso del poder público,
el pueblo vive sin vivir
entre la espiral mentirosa de tiranía.