Sesenta y un día, marcado en el calendario,
un día más en esta vida que se escapa velozmente,
un día lleno de sorpresas y de misterios,
un día para vivirlo intensamente.
En cada amanecer un regalo se esconde,
en cada anochecer un sueño se revela,
sesenta y un días llenos de colores y melodías,
que nos invitan a explorar la vida bella.
Sesenta y un día para reír y para llorar,
para abrazar a los seres queridos con amor sincero,
para contemplar la naturaleza en su esplendor,
para valentía encontrar en cada sendero.
Que cada amanecer nos regale esperanza,
que cada anochecer nos traiga paz,
sesenta y un día para vivir con gratitud,
por la oportunidad de amar cada día más.
Que el sesenta y un día sea un recordatorio,
de la belleza efímera de la existencia,
aprovechemos cada momento con alegría,
y construyamos juntos una eterna conciencia.
“Serl”