-BELLEZA RURAL-
Bajo el manto azul de la expansión infinita,
donde el sol besa las cumbres y nace el día,
yace el valle, cuna verde de la vida sencilla,
donde el tiempo se mece en calma y armonía.
Allí el labrador, fiel amante de su tierra,
con sus manos, surco a surco, teje esperanza,
mientras el arado danza, y en la tierra fértil,
la semilla duerme, promesa de abundancia.
Las aves trinan loas a la alborada, las
copas de los árboles susurran al viento,
en un concierto de hojas, melodía sagrada,
que en el lienzo del paisaje pinta el silencio
El río, hilador de aguas y de cuentos,
borda caminos de plata a su paso errante,
y en sus márgenes, la vida se refleja,
espejos de un mundo simple y fascinante.
Al caer el día, la tarde se viste de oro,
pinceladas de un artista en el cielo raso,
campos, en su quietud, guardan el tesoro
de los susurros del viento entre el pasto.
En la noche, bajo el techo de luceros,
el campo duerme, abrazado por la luna,
secretos custodiados por el grillo cantor,
con el murmullo de la tierra, en su cuna.
Con cada amanecer, renace el ciclo,
de la bella vida rural, eterna y pura,
entre el sol, el cielo y el verde infinito,
la poesía de la tierra siempre perdura.
EmilioDr.