Es la Tarde
que la Historia Jamás Borró.
Es la Inmensa Inmensidad
que en un Fulgor Moreno
Jamás Atardeció.
Es el Rigor de las Ménadas
Suspirando la Tenue Pausa
que Algún dios, las Invitó.
Es la Abrupta Nada
que en Abismos Jamás Murió.
Es la Sangre Oscura,
Envenenada,
Musitando el Susurro en Latidos
del Tiempo que la Mordió.
Adormecida Sangre Oscura,
en los Principios,
en los Orígenes de un Tardío Amor.
Será la Vena que se Arruga
en el Vago Azar,
en la Cúspides Aguerridas
y en ese Entrañable e Inolvidable Amor.
Es la Vieja Lámpara
que sin Aceite Ya!
También Desapareció.
Son las Horas de las Siestas
Maldecidas en un Añoso y
Descuajeringado
Sillón.
Es el No Mundo
que Platica sin Sentido
en las Mañanas y
sin dios....
(Patricia)