cesarmc78

LA SOLEDAD

No quiero extrañarte,

pero tú sombra alcanza a la mía,

arrastrándose por el suelo en que se

posaron mis pies

y a mí espalda yace en forma de flecha

de verdad y de guia.

 

No quiero extrañarte,

pero tus pétalos aún siguen siendo la

sombra que se transformó en refugio a

pesar de ser esclavas de un sol ajeno

¡Te espero! aunque diga que no, porque

tus astros perturban el firmamento de

mi cielo, aparentemente sereno.

 

No quiero extrañarte,

pero el no sentirte se lleva lejano mi

vitalidad, mi sopor, tarde y mañana

espero vuelvas aqui, abriendo así la

cárcel donde la soledad me acompaña.