jvnavarro

SOBRE LA BELLEZA

 Ahora que todos duermen
y nadie piensa,
me da por decir 
en este poema,
que no se si se escriben 
los versos más bellos
en las noches serenas,
o todo forma parte
de una leyenda.
 
Tal vez todo sea
 saber que los poemas 
duermen junto a uno 
en el interior de la cabeza
y de allí salen prestos 
entre fragancias
 que el día despierta,
para ser leídos 
mientras suena el zumbido
de una cafetera, 
unas tostadas se untan 
de lo primero que se encuentra 
y una luz por la ventana
a trompicones entra.
 
Estas son las pequeñas cosas
que se cuentan
en una noche serena, 
entre destellos de palabras
que asoman su cabeza 
tras chocar con el paladar y la lengua.
 
En la más grande de las inocencias
uno estima
que quizás la belleza, 
esa de la que hablamos 
en este poema, sea, 
el vuelo de una mosca 
y la forma como esquiva ésta
la paleta mata-moscas
 que va detrás de ella.
 
Acaso sea 
un despertar tranquilo, 
un esperar a que se abra 
algo que suene a fiesta; 
un sentir la vida como si está fuera 
algo más que las vivencias 
que se acumulan en una agenda 
de la cual nada queda, 
cuando el tiempo tiembla y hace que
se estremezcan los pilares de la tierra.