Un corazón de impura sangre virgen
se apresa en los vasos de la marquesa.
En el vino se confunde.
Es regalo del disfrute
del joven pintor que en rojo embelesa
a sus labios de holandesa.
La fragua en quien finge
al servicio del ampute
amor hacia la aclamada vampiresa.
Si por crecer burguesa
contribuye a su englute
la cruda muerte de mil traviesas...
¿Qué esperare aquel joven
en sádica mano de la marquesa?