Está encerrada tu risa
en la morada de mi alma,
sueña soñando con ella
mi imaginación callada
Esta cautiva tu cara
en las ascuas de las brasas
del fogón de mi alegría
donde la lumbre es escasa.
Están pintados tus labios
en el lienzo de mi almohada,
donde mis besos esbozan
la soledad que me estafa.
Están tus ojos marrones
mirándome sin mirada
son tus pupilas dos luces
que no alumbran tus pestañas.
Están tus pechos tapados
por la cortina colgada
del cénit de mi inocencia
que a tu desnudez ampara.
Está tu olor encerrado
en la esencia de una rosa
de pétalos incandescentes
que no definen mi prosa.
Hoy te he visto y no has mirado
ni mis ojos ni mi cara,
mi razón se ha pronunciado:
“ son sentimientos cromados
por tiempos de poesía “