¿Sigues ahí?
Me temo decir, amable corsel, que he perdido la noción del tiempo y a su vez, el rumbo al cuál me dirijo.
Entre largas caminatas, me encontré en medio de un jardín de flores, esperando que sean rosas quienes me despertaran de este triste sueño.
¿Aún estás ahí?
Es frío, pero acogedor.
Oh, dulce corsel, por favor, dime,
¿Has visto la luna de baúl?
Porque yo, aquí, me siento un poco azul.
De tanto ruido del viento, mi oído perdió el entendimiento de poder encontrar el sonido del mar.
No sé en qué lugar me encuentro, es oscuro y vacío, un lugar en el que no soy recibido.
- Mel