Tomás Osorio del Río

Los ojos de la misantropía

Si, soy yo, los ojos de la misantropía,

oscuridad pestilente

de lágrimas durmientes

que ensombrecen la anarquía.

 

Si soy yo, caballero de la muerte,

guerrero en triste suerte

que lucha en la felonía.

 

Es deshonor común fantasía,

ante la insípida agonía

que un mal destino advierte.

 

Más por bien que concluía

me animaba en la distancia el poder verte.

 

¿Quién pensare que algún día

un corcel me abatiría

y lograse hacerme hiriente?

 

¿Quién pensare que algún día

conociere epifanía

en esta sima estridente?