A veces llega la alegría
cuando menos se espera;
corta el tiempo la tijera
en retazos de armonía.
Acércate cielo de flores
desnúdame sin pretensiones;
colorea mis emociones
que el corazón no llore!
A veces mi rio se detiene
el cauce se ha secado;
aguas nuevas han llegado
el manantial lo sostiene.
Acércate hálito de suspiro
oxigename de bello pensar;
ofreceme rico manjar
en el ocaso mi retiro.
A veces el sol ilumina
a mí sombra escondida;
fortalece y llena mi vida
que florece y sola camina.
Acércate suave brisa
permíteme que soporte
el embate de tu cohorte
me lastima más aprisa.