El seremos no existe
más el fuimos ha expirado.
Y el somos se pierde
ante nuestros ojos
como aquel viento
que roza tus mejillas
y deforma las nubes.
Solo se cambia
lo que se tiene
no lo que se tuvo
o que se tendrá.
Es como querer
beber el agua
de la sed
que te dará mañana.
O querer comer
justo ahora
porque mañana
tendrás hambre.
Se deshace y se hace
en el ahora.
Se ríe y se llora
en el ahora.
Se gana y se pierde
en el ahora.
Se ama y se odia
en el ahora.
Para después quizás
arrepentirse,
para evitar los hubiera,
para disminuir los deseos.
Para simplemente vivir
y seguir siendo imperfecto.
Seguir buscando
sin encontrar.
O para perderse y
reencontrarse.
Para cansarse y acabar,
acabar siendo
lo que siempre se ha sido
una pequeña parte
del todo.
Un futuro hecho
presente, que ya pisado
se va quedando
en el olvido.