\"Pesares de una cebolla\"
En tus lágrimas no creo,
pues sentimientos no tienes,
tú, tan solo a herirme vienes,
complaciendo un vil deseo.
Después de tu manoseo,
me atacas con un cuchillo;
si el remedio es tan sencillo,
yo no entiendo por qué lloras,
¿por qué mejor no me ignoras,
sin volverme picadillo?.
Maikel Mendoza