jvnavarro
EL AMOR Y EL TREMENDISMO
En un precioso lugar,
prado lleno de vida,
con variadas especies de flores,
llega el amor y se queda
para que yo le diga,
que será parte principal
de esta poesía.
De verde el campo,
estabilidad y armonía,
ayuda con su color
que invita
a la felicidad y alegría,
a ser una llama viva
en los corazones
de dos enamorados
que llevados de una suave brisa,
hacen del mutuo amor
una esplendida aventura,
en la que no faltan
ni los besos ni las caricias.
El amor como tortura
es un morir al instante,
para despertar serenos
ya el alba rompiendo
con cánticos Miserere y Aleluyas.
Mil suculentos sabores
en este poema se citan,
para cuando ya las rosas crecen
en los días de una primavera
muy movida,
de hermosos plumajes
en la que el amor anida,
entre las blancas cumbres
de la razón que fluctúa,
entre lo racional y emotivo,
en si ya el cariño convertido
en una especie de extraña filosofía
que se pregunta:
¿Por qué todas las canciones “románticas”
son tremendistas?