Vida, vienes con un llanto,
produciendo alegría en medio del dolor,
te vas con un apacible suspiro;
o un grito aterrador.
Me permites tener hermosas experiencias,
amor y odio, victoras y derrotas,
grabadas en mi conciencia,
algunas yacen en ruinas, cuales ciudades descritas en páginas rotas.
El aliento de un nuevo día,
motivo de agradecimiento,
al que te ha permitido estar conmigo
el Divino hacedor del Universo.
Que de agradecimiento colmo de versos,
por permitirme tener mi vida,
sin importar que este jodida,
porque con él yo estoy contento y más cuando con él converso.
Hay en el mundo muchos incoversos,
que creen que después de la muerte no existes,
ignorando que eres infinita,
tras la antes mencionada ; suspirada finita.
Vida, vienes como te vas,
sin importar cuanto tiempo estuviste,
solo tu misión cumpliste,
y la muerte no te vencerá jamás.