Se busca el pasado
y ves el presente,
espejo del alma
con rasgos de nieve.
Te ves en su luna
cual sombra perenne
de tiempo y recuerdos,
marchitos, que vuelven.
Resacas y risas
se muestran infieles
y dejan sus voces
susurros que mueren.
El tiempo se pasa
en días muy breves
y otoños e inviernos
nos surcan las frentes.
Hay ciertos suspiros
que atraen los claveles,
con rosas marchitas
y viejos cipreses.
La vida se apaga
ya llegan los trenes
y tú vas de viaje
sin bono y billete.
Se busca el pasado,
tus labios se muerden
y entonan un rezo
de amor aunque tiemblen.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/04/24