Con todas mis ansias
deseo tenerte
igual que se tienen
del cielo sus gracias.
Lo mismo que el agua,
tu debes ser fuente
que debe ofrecerme
de vida su llama.
Mi sueño perenne
es ser tu fontana,
que a tu vida lleve
de amor la cascada,
y que para siempre
sea tuya mi alma.
Autor: Aníbal Rodríguez.