Eres ángel de mi vida,
un ensueño hecho verdad,
Edén, mi realidad,
aquella fruta prohibida;
estrecha senda escondida
rumbo a la felicidad,
camino a la eternidad,
hacia la ilusión perdida;
eres ser omnipresente,
bello suspiro de amor
que por siempre guardaré;
esa mujer que no miente
una hermosa e inmortal flor
que siempre, siempre amaré...