Me conmueven tanto los finales alegres (felices) en las películas pasan muy a menudo, y es que llegan al alma, lo sueños de esos personajes, los tropiezos y las grandes enseñanzas, y al final, cual basura en el ojo, se meten, sacando de nosotros unas tantas lágrimas.
Me gusta soñar, me gusta tanto imaginar poder tan siquiera en tener la libertad de “volar” si, no es que sólo sea subir a un avión, volar de verdad, alcanzar la nube más alta y tener libertad, mi libertad de saltar de un risco y que nada pase, más que solo vivir en ese mundo de sueños y memorias de niños al jugar.
Me apasionaría poder continuar soñando y sin escuchar a nadie más que solo el susurro del poder lograrlo, avanzar, una y otra vez, sin girar, siempre al frente, tomar ese sueño y simplemente volar, volverlo realidad, tomando en cuenta que así como lo vi, lo hice mío, uno real.
Y es que me gusta tanto soñar, deseo tanto la libertad de volar (soñar) y poder en alguno momento de la vida, (mi vida) realizar. Me gusta soñar, y así como me conmueven los finales alegres en hechos reales, así, en la vida quiero seguir conmoviéndome cada día, viendo mi triunfo, y el de los que me rodean, sin dejar de hacerlo, siempre teniendo esa libertad de volar (soñar).
Henry Ruiz
06 DE ABRIL 2024
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