Romey

Augur de imbéciles interferencias

Dime que buscas cuando asi desgarra este tormento la carne del alma, cuando el frío mordaz azuza la voluntad y sombras turbulentas se sobreponen a la luz de la verdad.

Dime cual sueño es realidad, que esperanza perdura tras tanta vacuidad inconclusa, responde acaso a la duda que salienta una vida desconcertada y un silencio sideral como la noche y la nada.

Contrasta tu cruz con la fugacidad estática sin moverte hacia mi plexo exhultantemente ajeno, ignora estos recuerdos entre pasatiempos ineficaces siendo insignificante todo lo que somos en parte, y zurze un caparazón suave para aislarte de los dedos ásperos del amor que sabes que jamás ha muerto ni es nadie.

 

Sombrío como sí solo

contra siluetas de luz

hermoso amor piadoso

con cuya cruz en azul

y la misma tan nocturna

rampando sobre la Luna

donde las piedras aún

recuerdan nuestra juventud

jovialmente, mas la carcajada,

mientras disolvía angustias,

augusta al ahora la invocaba

y todavía permanece impávida,

sombría como si sola

esa esperanza fuera nada

sino una yuvia de yamaradas

cayendo a la caye inhóspita