Aquel pergamino de cuidad
exhibía policroma paleta
multicolor, del fascinado artista
revelando destellos en juego
Se acumulaban apariencias
sucesos en acordes de amor,
derrochaban rasa ambición
delataban al ruin egoísmo
Planetarios círculos fluían
entre acaramelados áticos,
cúpulas de sólidos ventanales
extraviaban y deformaban
Los fanales impulsaban luz
entre dendriforme ramaje,
disipándose impreciso, hacia el nítido
e iridiscente caos en movimiento
Opacos ventanales manifiestan
lejanos reclamos de neón,
hierven reflejos de cenáculos,
ácrata y libertario tránsito
La cristalina geometría,
desconcertadas sombras de
arquitectura de vanguardia,
guiños de estrellas a las moles
No cesaba el fragor ni su eco
filtrándose entre recodos,
entre grietas de vidrios rotos
surcaba la ebúrnea metamorfosis
Rostros de rasgados aspectos
ojos confundidos, risueños,
las mentes adormiladas,
ofrendas diacrónicas amorosas
Los semblantes rellenos de
infinitos deseos en sus bocas,
labios inmóviles y, guturales
sueños digitales libidinosos
Se ocultan por entre puertas
que deforman sus figuras y,
se abren al vacío ostentoso
de escaleras de Penrose
¡La noche plagia destellos del pergamino del amor!