Más dolor
El dolor sigue y no reposa,
a todas horas es intenso
tú mi querida esposa
haces sacrificio inmenso.
Cuando Morfeo te mece
tu descanso es liviano
tanto dolor no merece
ese cuerpo cristiano.
Que se acabe el sufrimiento
que estás padeciendo,
espero que llegue el momento
que el dolor vaya cediendo.
De voluntad estás sobrada
sigues siempre adelante,
a la vida estás aferrada
no decaes ni un instante.
¿Po qué Dios no me escucha
cuando ruego y pido por favor
que en esta constante lucha
pierda la batalla el dolor?
Antonio Reina Moreno 14/5/2017