Xerome

A orillas de este sueño

Siguiendo el rastro de la lluvia, hoy te encuentro, en el lugar de siempre, esperando una palabra que alivie un poco el peso de los días y quiebre al fin este tenaz silencio. Llevas una estrella de papel sobre la frente. Su dorado brillo convierte tu piel en un oasis de luz y de misterio. Más allá del crepúsculo se encuentran nuestras manos, su tibieza frágil, delicada nos arrastra hacia otra forma de vivir, sin preguntas ni recuerdos. Y ocupamos este espacio marginal que la noche nos concede, un hogar construido en la clandestinidad, a orillas de este sueño, que no es tuyo ni tampoco es mío, pero que algún día, a fuerza de constancia y voluntad, haremos nuestro.