Soy Carlitos, un anciano
con anhelos de escritor,
mis letras no tienen clase
ni el saber de la escritura,
pero llevan lo mejor,
están preñadas de amor
Escribe, y di lo que sientas,
me aconseja el corazón
más dilo con cariño y pasión
porque así, es más llegador.
Busco en historias de vida
y en el andar por el mundo
lo que llama la atención,
Tanto malo, como bueno
con tristezas o alegrías,
blanco, negro, o sin color
todo, todo me conmueve,
y lo escribo con ardor
Cuando el tema es elegido
me voy aislando de a poco
hasta quedar solitario,
hay veces que miro al cielo,
al sol y a las estrellas
o alguna nube que bella
aparece en la distancia.
Otras veces, los jardines
con la variedad de sus flores
o algunos niños jugando,
me dan tema, y la ilusión
de encontrar las palabras
que como como cuentas
del Santo Rosario
le den forma a la oración.
Es como un juego,
las ideas, aparecen y se van,
y yo las voy anotando
para no perderlas de vista.
A medida que el verso avanza
a la oración, paso revista
para mejorar la versión.
El poema se termina
cuando hasta aquí llegamos,
me lo advierte la razón.