Patricia Aznar Laffont

El Sentimiento tapó la luz.

Quizás fue que me Había Matado

el Sol...

 

Quizás fue que mis Manos Ya Muertas

y Blancas, Pálidas de Lunas,

Arañaban la Pureza 

de los Portones Deshechos del Dormido

Arrabal,

que de Penas y Tiempos

Ya Murió.

 

Quizás fue que ese Deseo Ardiente

Tapó la Luz...

 

Quizás fue la Premura de esa Primavera

Insertada a la Fuerza

en una Vida Breve

que al Pasar 

dejó el Chapaleo Mugroso y Enlodado,

entre Viejas  y Añosas Almas Desordenadas

por la Incierta y Sola Soledad.

 

Se Abrió Ya! y Para Siempre

ese Libro Antiguo

entre Cosechas de Recuerdos Heridos

de Hirvientes Sombras,

y entre Mudos y Asesinos 

Cuchillos de Recuerdos

que se Asoman Inalterables por las Noches

y entre Albas Amanecidas

que Imitan Sin Cadenas

esa la Cruel Verdad.

 

Ulteriores y Anclados

Recuerdos 

 Acechan sin Piedad

en la  Muralla de es Loma Antigua

Cenicienta Boca Abierta de La Noche

que Besa sin Besar,

El Sin Nombre

de las Notas Musicales de estos Versos

que Vomitan

este Abrupto Sentimiento,

entre Vacíos Impuros.

 

Espejos Dobles del Lenguaje,

el Algodón de esa Nube

que te Borra del Mundo,

Susurrándote al Oído,

Musitando lentamente,

Tu Sola,

Soledad...

 

(Patricia)