Max Hernandez

Hasta que te conocĂ­


Si, así es, yo también era feliz
Hasta el día aquel en que te conocí
Tenía muy poco, es cierto, ahora lo se
Poco amor que me contentaba
Pocas caricias, muchos menos besos
Pero mi alma estaba en paz
Y mi corazón en cálida calma

Pero llegaste, oh! Desdichado de mi
Y ahora yo también solo pienso en ti
Día y noche sin parar, sin comer, sin dormir
Solo anhelando este amor que no se dará
Pues yo soy agua ahora agitada
Y tú eres apasionado fuego
Mi Dios, que me has hecho?!
Por qué trajiste hasta mi, en este momento
Estos alocados sentimientos?!

Que fue de mi apacible vida, sin llantos
Sin tristezas, disfrutando de la familia
Del trabajo, malo pero mío?
Era muy pequeño mi mundo antes que llegaras
Disfrutaba del amanecer solo porque amanecía
Disfrutaba del canto de un pajarillo
De una buena mesa con un buen vino
De las tertulias vespertinas 
De un cordial \"buenas noches\"
De una pequeña caricia
De un fugaz beso
Sin pasión...
Qué importaba nada
Si mi corazón estaba en paz?
Y mi alma?
En cálida calma...

Pero tenías que llegar!
Destruiste todo esto
Sin pedir permiso
Te metiste en mi vida
Te apoderaste de mi piel
Te apoderaste de mis miradas
De mis palabras, de mis deseos
Esclavizaste a mi corazón
Alteraste mi alma
Tomaste mis sueños
Y ahora solo pienso en ti
Si, es cierto! Más que ayer, es cierto
Lo acepto, y... Ya no se qué hacer
Me duele tanto que maldigo
El día aquel en que te conocí

No quiero que te vayas
Pero tampoco te soporto cerca a mi
Entonces, que haremos?
No sé tú, pero yo seguiré escribiendo
Para aliviar mis penas
Tranquilizar el alma
Y, aunque así no lo quiera,
Seguir buscando tu amor
Aunque sólo pueda alcanzarlo
En mis alocados y efímeros sueños