Vívela solo, o esconde tu tristeza,
las calles están llenas de alegría,
pero tus malos augurios y dureza
impiden la paz y la armonía.
Nadie desea a otro algún problema,
y si lo tienes, muestra tu grandeza
disimulando lo mejor que puedas
con una simple sonrisa de entereza.
Un rostro huraño y cejas enmarcadas
es más de fiera, no de persona humana,
peor aún es que te vea un niño,
con su inocente mirada destrozada,
piénsalo, muestra un poco de cariño
y tu amargura será ya cosa pasada.
(Chofa)