Como una nube
la oceánida elige
el mar que la espuma cubre;
y de rojo se tiñe.
Como esponjosa nube
la ninfa exige
lo que la hiedra encubre,
y que a las hojas restringe.
Diosa de las nubes,
caída en gotas finges
ser luz de octubre.
Sé tierra en la esfinge.
Te conviertes en fraude
si al cielo aludes.