¡Madre! al llamarte madre
trémula de emoción.
¡Madre! Llamarte madre
me brota del corazón.
Hija, me dices hija,
tu voz dulce canción,
hija te quiero mucho,
y me alboroto de emoción.
Piedra preciosa y bella,
forjada como un cristal
Tu, brillas como una estrella,
que acaricia mi soñar.
Paloma de blancas alas,
que despliegas al volar
por aquel azul del cielo
de mi vida al ensoñar.
Me besas por la mañana,
y velando mi sueño estas,
y despierto muy preocupada
pero allí estas mamá.
Me proteges con tus brazos,
me alimentas con tus besos,
y al colegio yo me voy
y al volver a tu regazo
dos mil besos yo te doy.