Ecos y Voces Rotas
que Ignoran Dolosas esa, la Ignota Palabra.
La Sin Mirada en esos Ojos Vacíos,
Maltratados,
Cansados,
Sucios de Amargas Derrotas
Porque No Saben, No Entienden,
¡El Valor de Vivir!
Se Apagó la Misa.
Se Apagaron los Sudores del Ardiente Ocaso
y las Lágrimas Furiosas de los Cielos.
Vamos! Arriba!
¡Volá Ya! con el Día!
¡Volá con la Noche
que Danza entre las Brillantes Estrellas,
que ellas Saben
del Valor de Vivir!
Nubes Pasajeras de Algodones, Vestidas,
Rompen la Muerte,
Rompen la Vida.
Rota la Cara,
de Esos que Ignoran
el Valor de Vivir.
Duras Piedras de ese Ave Fénix
que entre Tumbas Tapiadas
Inserta el Coraje
y el Miedo del Valiente
que se Levanta Mil Veces
¡Por el Valor de Vivir!
¿No Sabés Dónde Ir?
Tu Cuna y tu Aliento están dentro de Vos Mismo.
Allí Encontrás Todo
lo que Necesitás.
Entre Depresiones que son Maldiciones
que Quizás, te Enroscan y te Comen,
y Alegrías que son Bendiciones,
se Yergue Altiva
la Indómita Valentía
que te Taja la Cara
Llena de Nada,
y Salís Nuevo, Nacés Miles de Veces
Por el Valor de Vivir.
Muertas Sonrisas
Y Causas Perdidas:
¿Qué Importan?
Si Sos el Valiente
que Sabe del
¡Valor de Vivir!
(Mi tocayo Pato Fontanet y Patricia recuperándose de la maldita
dermatitis aguda)