Escucha:
Son las tres y el sueño se trastorna
cuando algo nos sacude de entre las sábanas
la modorra en un instante se ha esfumado
afuera la calma nos es la misma desde adentro
una inquietud se planta cuando todo calla
a pesar de las casas tan cercanas
de alguna música a deshoras
de los carros y las lámparas
Escucha:
No son esos sonidos los que despiertan
la luz que enciendes para sosegarte
no disipa las sombras que se instalan
como hoscas ratas royendo las entrañas
Y aunque pareciera que nada pasa
que la cotidianeidad sigue latente
algo en ti no permite el reposo
buscas evadir o distraerte vanamente
esa tranquilidad insoportable
esa tranquilidad de saberte solo en casa
excepto por las ramas arañando la ventana
excepto por la respiración entrecortada
excepto por los perros aullando largamente
ellos tal vez sí entienden nuestros miedos
y perciben algo que ronda pero no vemos
pero con sus aullidos más nos turban
mientras nosotros serenarnos no podemos
aullidos que pudieran ser también los nuestros