No tengas miedo,
la vida te sonríe.
¡Es primavera!
En el otoño,
paciente de tu vida,
existe amor.
Está muy cerca,
te llama y te rodea,
brilla en tus ojos.
Y es que el otoño
contiene los colores
de las pasiones.
En él asoman
las flores marchitadas
de primaveras.
También aromas
de pieles y salitres
en bellas playas.
Y los suspiros
de labios temblorosos
que te llamaban.
Y hasta aquel beso
unido, sin palabras,
con otros tuyos.
No tengas miedo
del tiempo y el pasado.
¡Vive el presente!.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/04/24