¡¡ UNA CARTA SIN DESTINO!!
No quiero dormir
porque voy ahogarme con mis lágrimas.
Porque termine siendo como Julia Burgos,
la más callada, llena de renglones
que una vez me enamoraron.
Solo versos y tu fotografía
porque me robaste tu voz
y ahora ya no la quiero,
porque conforme paso el tiempo
te fui quitando de mi alma y de mi adentro.
Lloro porque los vientos se llevaron hasta los recuerdos.
Lloro porque mis cajones están vacíos.
Y ya nada siento.
Fui tu sombra y te di parte de mi vida,
oculta como el miedo, escondida como el pecado.
Siempre he sido la hierba fresca y silvestre
la flor de los campos, que dormían sin ver
que fui una espiga esperanzada,
pero nunca se transformó en harina.
Ya no te quiero, ya no te creo pero te he sufrido,
como el gusano de Lorca, o como los naufragios de Neruda.
Deja que te diga, porque esta es la última vez que te traigo
a mis renglones, que he sido tu último verano, la que te amó
a escondida, sin pronunciar tu nombre.
Deja que te diga que en esta noche fría de otoño ya nada a ti me arrima
y ya no quiero saber si me has querido o si estas triste,
porque nunca preguntaste sabiendo que la muerte me seguía
cómo estaba mi herida.
Hoy bebo el trago amargo del desamparo y el olvido
porque ya no tengo para ti mis latidos
porque no quiero tu mirada
porque mataste lo mas bello que yo tenía
y no es una despedida
porque nunca hubo un comienzo
y todo fue mentira.