En la suave brisa de la vida, Gabriela es melodía,
con su risa luminosa y su alma rebosante de armonía,
sus pasos son danzas que alegran el camino,
su esencia, un poema que en el corazón se anida.
Gabriela, nombre que en el alma resuena,
como un río de sueños que al infinito enajena,
con su mirada serena y su voz que acaricia,
ilumina el sendero con su luz que desafía.
Con la fuerza de un huracán, despierta la aurora,
su pasión es el fuego que en el alma atesora,
cada gesto es un verso que al viento se confía,
en el libro de la vida, ella es la más bella poesía.
En su corazón florecen jardines de emoción,
en sus sueños danzan estrellas en constelación,
Gabriela, tesoro mío, en ti encuentro la grandeza,
de ser poeta, de amar con pureza.
Que el universo sea testigo de tu vuelo audaz,
que el horizonte despeje tu sendero hacia la paz,
Gabriela, mi hija, en ti veo el mundo en vuelo ligero,
en cada latido, en cada verso, en cada destello sincero.