Me voy a permitir
dejar todo fluir;
emociones, sentimientos,
ilusiones, pensamientos.
Dejaré caer al vacío mi llanto
hasta que no duela tanto.
Como era todo al principio
daré play a un nuevo inicio.
Después de un jacke mate
y que del suelo me levante,
aún con la cicatriz
intentaré ser feliz.
Sonreír como lo hacía
a veces por una tontería;
y pensar que no sabía
que algún día no lo haría.
Volverán mis ojos a brillar.
Empezaré de nuevo a soñar.
Desecharé todo lo que me estorba
para que la monotonía no me absorba.
Haré una gran limpieza
de los pies a la cabeza.
Bajo llave pondré la tristeza
será toda una proeza.
Mi escudo será el amor.
Y me armaré de valor
por si vuelvo a fracasar
en todo eso del amar.
Fácil no me engañarán
todos los que vendrán.
Y aún si nadie viene
a nadie voy a esperar.
Ni esperar, ni buscar
lo bueno solo suele llegar
cuando menos lo esperas
para eso no existen barreras.
Todo es como una escalera
a lo alto hay que llegar
y a veces estando arriba
solo piensas en bajar.