Dijiste que me dejaste de escribir
Qué ironia, que yo escribiendo sea que te recuerdo
Y que estarías siempre para mí
Qué ironía, nunca dejé de sentir que te pierdo
No supe el cómo, solo el porqué
El porqué que marcó la lejanía entre lo que fuimos y lo que ya nunca más seremos
Ya no soy más que yo para siempre y tú para nunca
Nunca fuimos más que dos locos
Y un te amo bajo la lluvia.