Callar para escuchar
el silencio del tiempo,
callar por ver si el mar
aún es mar lejos del ruido
o si el viento es viento
cuando pierde su silbido.
Callar en los estadios
las estruendosas barras
ahogar en las comarcas
las jolgoriosas bandas.
Callar para escuchar.
las voces de los mundos
los llantos del desierto,
callar para decir mucho,
de aquello que no se escucha
de aquello que no está muerto.
Callemos por favor
callemos por un momento.