Eres la voz que me llama
a la realización,
divina palpitación
que mi corazón inflama;
conciencia que me reclama
siempre una buena intención,
entregar sin excepción
lo mejor que hay en nuestra alma;
eres la fuerza Señor
mi verdadera esperanza,
plena esencia de mi fe;
tú me mostraste al amor
el cariño, la confianza
junto a ti siempre estaré...