Aquí estoy como santo cristo en viernes, esperando por ti, con los brazos abiertos, Quiero mirarte a los ojos y que roce mis sentimientos tus letras y llegues a morar en mi corazón; en la parte más cercana a la felicidad. Para que llenes de pasión, mi alma desolada. Quiero que tus retos, intenciones y promesas, bailen esa danza al son del amor y te cobijes a mi pecho y acurruques mi espera en tu pecho y emprender juntos el camino a la eternidad en mi domingo de gloria.
No pienses que quiero presumirte lo que soy, mostrando mi desértico jardín.
Tampoco pienses que quiero asemejarme a la figura de tu hombre ideal,
Mas bien quiero que entiendas, la maravilla que han hecho tus letras, Al irrigar ese jardín
y hacerlo florecer, llevándome a mostrar lo que soy. Abrirme a ti; que entres, veas, sientas
y juntar tu distancia con mi cercanía y enredarnos en la magia de un encuentro continuado.
Lo único que tengo a la mano. Es una guitarra, un teclado y el pensamiento que te persigue.
Te fuiste tan intempestivamente que ni siquiera tuve tiempo de arrojarte un beso, retener tu sombra. Piensas que porque eres poema tienes el mundo a tus pies y yo formo parte invisible,
de ese mundo que piensas poseer, ¡no!… no soy tanto, ni tan poco. Sólo soy ese. Solo SOY.
Te di, la parte de mis desvelos en una noche bohemia., triste y melancólica y Tú me entregaste esos sueños tan deseados y unas palabras sedientas, que buscaban mis oídos y yo, el carmín de tus labios saboreando el sabor de la noche… No fueron tantas cosas, ni la noche, ni mi canción, estaba vulnerable. La noche se confabulo con mi tristeza y fuimos dos náufragos de una ilusión
sálvame de este naufragio, ven y rescata mis sueños. Corrígeme la plana para que este poema deje de ser otro borrón en mis sueños, quiero viajar en el corazón de una golondrina y llegar a tu ventana, cuando la noche oscura baje su negra manta y el pensamiento desate, los deseos y tu pluma reconstruya el camino de regreso a este corazón que aún tiene vacío y espera tu regreso
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO