SIN CARDOS EN MI JARDÍN
Miré atrás y vi a mi sombra
y vi que yo lloraba,
¿Es acaso lo que fui?
¿Es lo que yo deseaba?
Y ahora que miro al frente
se me muestran dos fantasmas:
qué me depara la vida
y el temor para enfrentarla.
Si las sombras, sombras son
y ante la luz no son nada,
al salir el sol del monte
las destruye la alborada.
Que atrás se queden las sombras
y las almas amargadas,
al frente tengo la luz
que generan quienes me aman.
Todo depende de mí
si sombras traigo arrastradas,
o decido ser feliz
construyendo un porvenir...
sin sombras... y sin fantasmas.
…