!Señor! Ese Amor puro y excelso,
Que de tu presencia exhala,
Jamás y nunca se acaba,
Es infinito e inmenso,
Es es raudal más extenso,
De dónde la vida fluye,
Pues es el que constituye,
La saciedad de la sed,
Todo el que viene a beber,
La vida le restituye.
Y yo Alejandro Marcano,
te lo afirmo y lo demuestro,
Que este amor puro y honesto,
No viene de los humanos,
Porque es hermoso y muy sano,
E inspiración del creador,
Aleja y quita el temor,
reviviendo la esperanza,
Para llenar de confianza,
Al alma y al corazón,
De Alemarcano