La luz fumiga
las paredes
de yedra marchita
y saco una birra del panal,
como la silla vacía
hace de centinela
del silencio,
los espejos beodos
se agolpan en tus sueños
de soledad,
el elixir pagano
de una cita con los Dioses.
Eliges el crujir de tus palabras
yo la mudez que me proporcionan
teatro o mística
tísica pose del curda
encantado con la verdad
y su maldición descarnada
en todas sus formas,
qué cara es la miel desobediente
de la cerveza amarga,
el grito a la sombra
por siempre espirituoso
de mi futuro perfecto.