Puedo oír el murmullo de esta brisa
en esta oscura noche que lenta va pasando.
Yo estoy aquí presente deshojando mi vida
extrañando a las estrellas,
y yo, como siempre simplemente extrañando...
Mi corazón que late sin pausa y sin prisa
mientras hago dibujos con el humo de un cigarro.
Huellas del alcohol en mi húmeda camisa,
un tiempo que muere sin respuestas
y yo, sin motivos que solamente estoy llorando...
Alrededor de mí un mundo de armonías
una idea que se quedó dormida solo pensando.
Rastros del pasado que nuevamente me lastiman
lo lejano que de pronto está tan cerca
y yo, mirando cuán vacías están simplemente mis manos...
Siento en mi alma mis angustias más reprimidas
que todo mi dolor viene brotando desde abajo.
De pronto el silencio me contagia con su risa
pero ya no hay en mí esperanzas nuevas
y yo, aquí en mi cama simplemente recostado...
Hundido estoy de pronto en mi propia cobardía
sin comprender lo que me hace esperar algo.
Todo vuelve para descifrar un gran enigma
sin importarle a nadie cuál es la respuesta
y yo, viajando en él ayer simplemente tan despacio...
Invisibles telarañas me atrapan sin garantías
de poder escapar sin rasguños y sin daños.
Sé que hay sombras que deambulan escondidas
entre los escombros de las palabras muertas
y yo, en medio de la noche simplemente suspirando...
Distintas sensaciones que creía prohibidas
en las vertientes que dibujan al tiempo ya pasado.
Al abandono de mis luchas nunca escritas
sin necesidad de lluvias ni de tormentas
y yo, saboreando simplemente este vino tan amargo...
Siento dentro de mí mis cosas más íntimas
los miedos presentes que están allí agazapados.
Todo es presente y en mi vida no detenida
todo gira como el universo y la tierra
y yo, en esta noche que no sé dónde me está llevando...