Ahora que el tiempo marcha
a toda prisa,
sin dar paso a reflexiones
ni miramientos,
ahora que lo importante
no es la esencia sino la forma,
ahora que la vida sabe
a carburante, a plástico y a cosmético,
ahora que abundan los filtros
para enmascarar la realidad,
ahora que miles de rostros
se muestran felices escondiendo,
tras una sonrisa falsa,
sus agonías;
ahora que los sentimientos sinceros
se guardan,
como un papel amarillento
en el fondo de un cajón
porque da vergüenza
exponerlos,
ahora que las arrugas y las canas
son encubiertas por filtros de whatsapp,
ahora, que los valores
están enajenados por lo material…
qué importaría
que te arranque una sonrisa,
que te robe un beso
y que deshoje tu flor
prometiéndote
todo el universo,
ofreciéndote en mi piel
la clave de la felicidad.
Ahora que lo auténtico no existe,
qué importaría
ofrecerte un alma
y una luna
artificiales.