Lucy Quaglia
Me voy para Barramquilla
No sé si soy un caimán
o si soy una sombrilla
pero me voy a pasear
ya bien lejos varios días,
no exactamente en Colombia
ni tampoco en Barranquilla.
Prometo que escribiré
todo el tiempo sin parar
pero lo haré con un lápiz,
un papel y nada más.
La internet no está al alcance
en el crucero veloz,
si es que se queda parado
cuando lo crea mejor.
No me extrañen demasiado,
prometo volver de a pie,
en tren o en algún costado
de un avión que tomaré
en la ciudad de ese Boston
que me estremece la piel
mientras vuelva para casa
caminando en mis dos pies.