MUJER VI
LA PIEL
“…Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo…”
Roque Dalton.
Imagino tu desnudez
de sombras en pleno restañar de colores desnudos,
en ese momento, mis labios
apenas presentido
absorben salivas absortas de mañana
ingieren sudor desde tus poros,
rival del agua, del cristal y de la tarde.
Abrigan con tú cintura
fuego húmedo,
viaje y llanto,
vahos y alientos
trigo y sémola
pan caliente
dispuesto a su entrega
para no perdernos en el vació,.
A la luz de tú piel,
mi cuerpo tiembla.
Al contacto de tu piel,
mi piel
ventea briznas de horizontes
sobre estancias dormidas,
dispuestas de inquietudes.
Tú piel,
en la oscuridad
de mi cuarto
es refugio hermético
vestíbulo de rumores
constelación universal
referencia y reverencia
en nuestras carnes.
Pasa a ser tú piel en mí piel,
lustro de vida
edificio en guarda,
piedra soberana,
veloz día
incluso en sombras,
caída de agua sobre tinajero
paredes
antes de construir relojes sobre almas.
Imagino la desnudez de tú piel,
iniciando aventuras
sobre cuerdas de violín.
Imagino
besos, desde un sitio cualquiera,
vestido de poemas,
compartiendo,
minutos diferentes
dulces y salobres
fogoso el cuerpo
hoguera los poros,
llamarada
la piel desnuda con los años.
Piel,
cabes en mis dedos
antes
de iniciar viajes candorosos
mucho antes
que mis miradas
levanten pestañas,
mucho antes
que mis manos
con su movilidad de estatuas
alcen espumas de hojas como aguas
en torbellinos de amor,
mucho antes,
que andantes, inicien el después.
Déjame amanecer
en callado circulo
con mis ojos cerrados
entre uno y otro instante.
Déjame
arropar tu piel
fogosa como volcanes
perdidos en sus sonidos.
Déjame
detener tu ausencia
frente fuentes subterráneas,
inquietas
entre dos mares
desnudos,
olvidados de fríos.
Piel
arropa mis imposibles.
Reduce mi voz a tu superficie.
Enlaza
tu carne con cuerpo y alma.
Atrapa
mi carne con alma y cuerpo
frente compuertas lustrosas
sabor a nieblas olorosas,
sudores,
melancolías…
José Luis Velásquez Arráiz
13/04/2024
13:52 horas
Venezuela