fervillegas

SumisiĆ³n.

 

Sé que me persigues,

me lastimas

Sé que es premeditado,

sé que lo disfrutas.

 

Cada latido,

cada que respiras,

sé que es una declaración de guerra.

 

Me hielas con tu pasividad,

me evaporas con tus blasfemias.

Frío/calor es lo mismo,

el sentimiento de vacío me invade.

 

Me tocas para complacerte,

te gusta sentirte poderoso

y con tus yemas buscas el desgarre.

Soy tela vieja y sucia entre tus manos,

un retazo.

 

Tú no buscas que yo te generé el orgasmo,

ni siquiera me penetras

porque para ti 

no soy siquiera de tu misma especie,

quizá soy algo menor que una esclava.

Por ello, cuando me tocas,

ni siquiera me hablas.

Piensas que nuestro lenguaje no coincide.

 

Me doy asco por ceder a mis placeres ante ti

porque ahora vislumbró lo que significó.

No soy más que carne de cañón,

una moneda de cambio.