Tomás Osorio del Río

Las heridas de un cualquiera

Cualquiera sea la herida

en ti la besaré.

Tu dolo desharé

con mis lágrimas vertidas.

 

Cualquiera sea, cualquiera,

seas quien quieras ser

serás a quien yo quiera

a quien deba complacer.

 

Si pudiera alojarte en deseo,

fuese cualquiera

entre cien aleteos.

 

Sin embargo, aunque yo quiera

no te poseo,

siendo yo u otro cualquiera

quien sucumbe a tus anhelos.